La tilde en los adverbios acabados en "mente"

Si nos fijamos, dada la forma de construir estos adverbios (adjetivo o sustantivo más el sufijo "mente"), aplicando la norma básica, deberían tener tilde, pues todos son palabras esdrújulas. Existe una norma muy sencilla:

  • Se pone la tilde si el original la lleva: fácilmente, físicamente...
  • NO se pone la tilde cuando la palabra de la que se deriva no la lleva: estupendamente, tranquilamente...
Estamos, pues, ante una excepción que evita que todas las palabras de este tipo tuvieran que llevar la tilde.

Cuando nuestros personajes "piensan"

Entrada dedicada a Victoria, que es quien expuso el tema en un comentario.

... contestó sin más mientras se interrogaba: ¿Cómo puede la gente sonreírle todavía a esta vida? ¿Acaso nadie ve lo absurda… y lo cruel que es?

Voy a comentar lo que he visto hasta ahora en novelas a la hora de marcar la diferencia de lo que es la narración propiamente dicha y lo que uno de los personajes piensa:

... contestó sin más mientras se interrogaba: "¿Cómo puede la gente sonreírle todavía a esta vida? ¿Acaso nadie ve lo absurda… y lo cruel que es?".

... contestó sin más mientras se interrogaba: «¿Cómo puede la gente sonreírle todavía a esta vida? ¿Acaso nadie ve lo absurda… y lo cruel que es?».

Hay que observar que, aunque normalmente no se pone signo de puntuación después del cierre de la interrogación, en estos casos sí, pues la interrogación va dentro del entrecomillado.

Un caso especial y menos frecuente sería cuando se trata de auténticos diálogos, que yo he tenido que utilizar cuando surgían, dentro del género de ciencia ficción, conversaciones entre, por ejemplo, telépatas. En ese caso, manteniendo la estructura de un diálogo sin cambios, aplico la letra cursiva como elemento diferenciador:

Sé lo que estás pensando —le transmitió mentalmente, añadiendo acto seguido de viva voz—: Soy un telépata; uno de aquellos a quienes tanto odiáis.

¿Por qué no utilizo los símbolos "«" y "»"? Porque se trata de circustancias especiales, en las que se combinan diálogos con pensamientos, pudiendo incluso, como en el ejemplo, encontrarse ambos en el mismo párrafo.

De todas formas, es como lo suelo ver y cómo he resuelto un caso concreto, pero, como siempre, se agradecen los comentarios y aportaciones...

Este, éste, esa, ésa, etc.

En realidad, se utiliza la tilde únicamente en los casos de "este", "esta", "ese", "esos", "estos", "estas", "esas", "aquel" y "aquella"; nunca en "eso", "aquello" o "esto", pues, en esos casos, no existe riesgo de anfibología (ambiguëdad en el el significado), por ejemplo (cortesía de biosbardos):

"¿Dónde encontraron esos documentos secretos?" se refiere a "esos" documentos, utilizando el pronombre para señalar que los documentos están cercanos o son a los que se está refiriendo la conversación.

"¿Dónde encontraron ésos documentos secretos?" indica que hay personas (cercanas o parte de la conversación) de las que se quiere saber dónde encontraron los documentos. Se podría sustituir por "¿Dónde encontraron los investigadores documentos secretos?"

Como regla fácil de recordar (en principio; ahora me explicaré), se pone la tilde cuando el pronombre sustituye por completo al sustantivo: "Ésa es la que quiero", es decir, se usa como sustantivo. Cuando se usa como adjetivo ("esta casa", que se puede sustituir como "la casa que te estoy señalando") NUNCA lleva tilde.

La mala noticia es que, en principio, no debería llevar tilde mientras no pueda dar lugar a dos interpretaciones (como el primer ejemplo). La buena noticia es que, ante la duda, se acepta que se ponga tilde cuando hace de sustantivo ("ésa es mi casa") y NUNCA llevará tilde cuando "ejerza" de artículo ("esa casa es la mía").

Ocurre lo mismo con "sólo" y "solo", aunque, en este caso, está todavía mejor visto poner la tilde siempre que se trate de un adverbio ("sólo" o "únicamente") y nunca cuando es un adjetivo ("solo" o "sin compañía")

"De que"...

Se trata de una expresión que, mal usada, da una lamentable imagen. Sin embargo, hay veces que, aunque sospechamos que está correctamente utilizada ("le informo de que no hay billetes"), nos suena mal y nos hace dudar.

¿Cómo saber cuándo se pone el "de" precediendo al "que"?...

Se trata de una de las reglas (o trucos, como lo queráis llamar) más sencillas:

Es correcto "que" tras el "de" cuando es posible sustituir todo lo que sigue al "de" por "eso":

  • "Le informo de que no hay billetes" es equivalente a "le informo de eso".
  • "Todo depende de que llegue a tiempo" es equivalente a "todo depende de eso".

Sin embargo, "El encargado piensa de que es mejor empezar", no tiene sentido tras la sustitución: "El encargado piensa de eso", luego, lo correcto es "El encargado piensa que es mejor empezar".